Mi niña Lola terrace parte de una ubicación privilegiada situándose en el corazón de Málaga. En su propuesta culinaria alcanzan la excelencia, por lo que el espacio donde disfrutar de su magia tenía que estar a la altura. Nos supuso un reto muy interesante ya que había que dar una vuelta a la imagen de 360º sin realizar grandes intervenciones.
Tomamos como elemento de fuerza la barra, que se aprovechó revistiéndola de un porcelánico de grandes dimensiones y mínimo espesor con aspecto oxidado que le aporta ese carácter dominador de la sala. Además, se le dio una inclinación para acentuar su presencia.
El techo se convierte en otro elemento protagonista con un juego de cuerdas. Cuidada elección de mobiliario cómodo y con un toque industrial. También amueblamos esa maravillosa terraza que te brinda el puerto Málaga en todo su esplendor.
Gracias siempre a Mi niña Lola terrace por confiar en nosotros para tal misión.